Thelma Nava, Mexico
Ven
ayúdame a insertar mi corazón en la tapa de este libro
enciclopedia donde en cualquier momento puedo leerte
manual de fórmulas para ahuyentar la tristeza
ven
ayúdame a olvidarte
a no seguir buscando
la mirada que pusiste en mi rostro
cada minuto diferente
ayúdame a olvidar nuestra hermosa soledad
de animales en celo
si tú me ayudas
te prometo no salir a buscarte en los espejos
o en el fondo de la taza de té.
jueves, 11 de diciembre de 2008
lunes, 8 de diciembre de 2008
CANCIÓN DE CAMA
Joaquín Pasos, Nicaragua
Este gozo de alcoba, tan de lino, lleno de sábanas,
este palpitar de almohadas bajo las sienes dormidas,
este nuevo llegar hasta el corazón de la cama
y luego saber que el pie, la mano, lo que a uno le queda de
pecho, busca, dice, escribe, grita tu nombre,
y cualquiera siente el momento que se aproxima de morir acostado.
¿Qué es esto sino la ausencia de tu sueño,
la pérdida de tu respiración a mi lado?
Se ha perdido ya el hueco de tu cuerpo
que era la voz de tu carne desnuda hablándole
íntimamente a la ropa planchada,
diciéndole a qué horas el brazo serviría de almohada
y cómo el tibio vientre palpitaría como otra almohada viva,
funda de seda de nervios y de sangre.
Este gozo de alcoba, tan de lino, lleno de sábanas,
este palpitar de almohadas bajo las sienes dormidas,
este nuevo llegar hasta el corazón de la cama
y luego saber que el pie, la mano, lo que a uno le queda de
pecho, busca, dice, escribe, grita tu nombre,
y cualquiera siente el momento que se aproxima de morir acostado.
¿Qué es esto sino la ausencia de tu sueño,
la pérdida de tu respiración a mi lado?
Se ha perdido ya el hueco de tu cuerpo
que era la voz de tu carne desnuda hablándole
íntimamente a la ropa planchada,
diciéndole a qué horas el brazo serviría de almohada
y cómo el tibio vientre palpitaría como otra almohada viva,
funda de seda de nervios y de sangre.
viernes, 12 de septiembre de 2008
ANIMAL QUE DESPIERTA
Ana Maria Rodas, Guatemala
Soy la gata que camina dentro de mí
conmigo
las leves zarpas afelpadas
He bajado por el río
conservando el gusto por la caza
los ambiguos maullidos
Cuando cierro los ojos atravieso los siglos
Las arenas le dieron el color
a esta piel suave que esconde
una flor mojada entre las fauces
el oro egipcio se ve reflejado en la pupila
de esta gata
que demasiadas veces
recuerda su verdadera condición de fiera
La Reina de Saba habría dado la mitad de sus tierras
por tener estas garras
martes, 24 de junio de 2008
CRÓNICA DE UN PEATÓN COMÚN Y CORRIENTE
Harold Alvia Vale, Perú
Encendió la noche
La ruta de los transeúntes que apagados entre el tráfico
Se agitan como un reflejo multiplicado en el olfato
La furia de una flecha detenida en su lengua
Nadie
Sólo la sombra de sus pesadillas
Sólo la tristeza de todo lo que nombra
Como un alto relieve del espanto
En la puerta de sus palmas
La certidumbre de la muerte
Su esqueleto
Acercándose como el disparo de Dios
Acercándose como un escupitajo
Sobre los muros de su propia calavera
La soledad de las vitrinas
El rencor de la historia
En la nefasta pasarela de sus pasos
Tu calle en sus pupilas
Tu miedoNadie
Sólo esta ciudad
Sólo los cables conectados como venas
En las fauces de anónimos suicidas
Su aliento en las ventanas
Sus párpados consumidos por esta superficie
De seres que no asimilanLa espada en la garganta
El colmillo en la garganta
La bala en la garganta.
Encendió la noche
La ruta de los transeúntes que apagados entre el tráfico
Se agitan como un reflejo multiplicado en el olfato
La furia de una flecha detenida en su lengua
Nadie
Sólo la sombra de sus pesadillas
Sólo la tristeza de todo lo que nombra
Como un alto relieve del espanto
En la puerta de sus palmas
La certidumbre de la muerte
Su esqueleto
Acercándose como el disparo de Dios
Acercándose como un escupitajo
Sobre los muros de su propia calavera
La soledad de las vitrinas
El rencor de la historia
En la nefasta pasarela de sus pasos
Tu calle en sus pupilas
Tu miedoNadie
Sólo esta ciudad
Sólo los cables conectados como venas
En las fauces de anónimos suicidas
Su aliento en las ventanas
Sus párpados consumidos por esta superficie
De seres que no asimilanLa espada en la garganta
El colmillo en la garganta
La bala en la garganta.
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